- Dr. Christian Isaac Hernández Martínez

- 9 jul
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La vesícula biliar es un pequeño órgano en forma de pera ubicado justo debajo del hígado, cuya función principal es almacenar y concentrar la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda a digerir las grasas. Aunque es pequeña, su salud es vital para un buen funcionamiento digestivo. Sin embargo, cuando la vesícula presenta problemas, es importante conocer cuándo es necesario intervenir quirúrgicamente para evitar complicaciones.

¿Cuáles son los síntomas de un problema en la vesícula?
Los problemas más comunes relacionados con la vesícula son los cálculos biliares (piedras) y la inflamación (colecistitis). Estos pueden causar síntomas que alertan la necesidad de una valoración médica:
Dolor intenso en la parte superior derecha o centro del abdomen, especialmente después de comidas grasas.
Náuseas y vómitos.
Inflamación o sensación de pesadez abdominal.
Ictericia (coloración amarilla en piel y ojos), en casos de obstrucción de los conductos biliares.
Fiebre o escalofríos, que pueden indicar infección.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante acudir con un especialista para una evaluación detallada.
¿Cuándo es necesario operarse la vesícula?
No todas las personas con cálculos biliares requieren cirugía. En algunos casos, los cálculos son asintomáticos y no causan molestias, por lo que se puede optar por vigilancia médica. Sin embargo, la cirugía es necesaria cuando:
Existen episodios repetidos de dolor o inflamación.
Se presenta colecistitis aguda o crónica.
Hay complicaciones como obstrucción de conductos biliares o pancreatitis.
La vesícula presenta alteraciones funcionales o anatomía anormal que afectan la digestión.
La cirugía más común es la colecistectomía, que consiste en la extracción de la vesícula, generalmente realizada por vía laparoscópica, lo que significa mínimas incisiones, menor dolor y recuperación más rápida.
¿Qué estudios se necesitan para evaluar la vesícula?
Para determinar si es necesaria la cirugía, el médico puede solicitar varios estudios, entre ellos:
Ultrasonido abdominal: Es el estudio principal para detectar cálculos, inflamación o cambios en la vesícula.
Análisis de sangre: Para evaluar signos de infección, inflamación o función hepática.
Colangiopancreatografía (CPRE) o colangiorresonancia: En casos de sospecha de obstrucción de los conductos biliares.
Tomografía computarizada: Para estudios más detallados en casos complejos.
Estos exámenes permiten un diagnóstico preciso y una planeación adecuada de la cirugía si es necesaria.
¿Todas las personas necesitan extraerse la vesícula?
No. La extracción de la vesícula no es una cirugía de rutina ni preventiva para todos. Sólo se recomienda cuando hay síntomas o riesgos claros. Mantener un estilo de vida saludable, evitar comidas excesivamente grasas y acudir a revisiones médicas periódicas puede ayudar a evitar problemas mayores.
La importancia de acudir con un especialista en cirugía general
La vesícula es un órgano pequeño, pero su tratamiento requiere precisión y experiencia. El Dr. Christian Hernández es un cirujano general con amplia formación y experiencia en cirugía laparoscópica y manejo integral de enfermedades biliares. Su compromiso es ofrecer una atención personalizada, segura y efectiva para que cada paciente reciba el mejor tratamiento.
Si tienes síntomas o te han diagnosticado problemas en la vesícula, no dudes en buscar una valoración especializada. El diagnóstico oportuno y la decisión correcta sobre la cirugía pueden marcar la diferencia en tu salud y calidad de vida.








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